Mejora del rendimiento o resultados deportivos
La nutrición resulta esencial en el rendimiento deportivo. Una adecuada alimentación puede mejorar el rendimiento deportivo, la fuerza y acelerar el proceso de recuperación entre sesiones de entrenamiento. Por el contrario, una mala alimentación puede afectar de forma negativa aumentando el riesgo de lesiones, comprometiendo el sistema inmunitario y un provocando un hambre desmesurado durante el dia que dificulta una gestión alimentaria òptima para el rendimiento.
A menudo el deportista se encuentra con la duda de qué alimentos priorizar y cuál es la cantidad adecuada que debe comer. Esto puede conducir a realizar una dieta desequilibrada y con déficits de nutrientes clave. Además, suelen seguirse modos alimenticios sin tener en cuenta las necesidades específicas de su carga de entrenamientos y de sus objetivos.
Para mejorar el rendimiento deportivo es esencial que el deportista adopte una alimentación saludable y ajustada a su caso personal teniendo en cuenta valores individuales de antropometría o composición corporal, actividad física diaria y laboral, las horas e intensidad de sus entrenamientos, sus objetivos y sus gustos y preferencias.
Molestias gastrointestinales en esfuerzo/competición
Las molestias digestivas pueden tener un impacto significativo en el rendimiento deportivo ya que pueden causar deshidratación, falta de apetito impidiendo la ingesta de alimentos o pérdida de energía afectando a la capacidad para entrenar o competir al máximo nivel.
Desgraciadamente, es frecuente en deportistas la aparición de síntomas tales como náuseas, vómitos, pérdida de apetito o sensación de que se cierra el estómago, dolor abdominal, gases, hinchazón abdominal y diarreas durante el esfuerzo, especialmente en competición.
Las causas pueden ser múltiples y distintas en cada caso. Una deficiente hidratación, la ingesta de alimentos inadecuados o una mala planificación de las ingestas durante los entrenamientos pueden ser algunas de las causas más frecuentes, pero puede haber otras como falta de aclimatación a la temperatura ambiente o intolerancias alimentarias. Éstos estarán muy condicionados por la intensidad y duración del esfuerzo.
La buena noticia es que el aparato digestivo es totalmente entrenable y adaptable, al igual que el músculo, y que con una evaluación detallada y personalizada podremos conseguir tomar medidas efectivas para abordar la sintomatología y con ello poder disfrutar de las competiciones y eliminar estos obstáculos que te están impidiendo conseguir tus resultados deportivos.
¡No dejes que una mala planificación alimentaria te arruine todo el esfuerzo que has hecho durante meses de entrenamientos!
Ganar peso o aumento de masa muscular
La ganancia de masa muscular es un objetivo común para muchas personas que buscan mejorar su apariencia física y su salud. Sin embargo, alcanzar este objetivo puede ser difícil para algunas personas, especialmente aquellas que tienen dificultades para aumentar su ingesta calórica o para aquellos que no saben cómo combinar correctamente los nutrientes necesarios para construir músculo.
Para lograr una ganancia de peso efectivo en forma de masa muscular, aparte de ser esencial mantener una rutina de entrenamiento regular y orientada a la hipertrofia, es necesario enfocarse en una dieta adecuada que proporcione suficientes calorías o energía y nutrientes para satisfacer las demandas que el músculo necesita para generar nuevo tejido sin caer en los errores más habituales como son excederse en la ingesta energética (lo que nos conduciría a aumentar el peso en forma de grasa corporal) o en la ingesta proteica (todavía que parezca contradictorio, un exceso de proteínas puede ir en detrimento de la masa muscular ya que a partir de cierta cantidad ya no serán utilizadas por el músculo y su digestión y metabolización hará que el cuerpo consuma más energía restándole al músculo la que necesita para crecer).
Perder peso o afinar
La pérdida de grasa corporal es un objetivo frecuente en deportistas que desean mejorar su rendimiento ya que la liberación del lastre que supone el exceso de grasa corporal supone ganar agilidad mejorando los ritmos y reducir el riesgo de lesiones. Ésta puede resultar un hito difícil de conseguir si no se realiza correctamente, ya que a menudo se recorta más energía de lo que sería deseable, especialmente en forma de carbohidratos, causando pérdida de masa muscular, fatiga, empeoramiento del rendimiento deportivo, afectación del sistema inmunitario , aumento del riesgo de lesiones y aumentar de manera considerable el apetito lo que deriva en un picoteo constante de alimentos insanos.
Para conseguir una pérdida de grasa saludable y sin los daños colaterales anteriormente descritos, debe diseñarse un plan alimentario con un déficit calórico o energético adecuado ajustado a la carga de entrenamientos teniendo en cuenta el número de ingestas habitual del deportista y poniendo especial énfasis en las ingestas del perientrenamiento (antes, durante y post esfuerzo) sin descuidar un correcto aporte proteico y un mínimo aporte de carbohidratos para asegurarnos de que el músculo tenga suficiente energía para hacer frente a los entrenamientos y exista una buena recuperación entre sesiones.